... La edad dorada de los toltecas fue para los nahuas posteriores la raíz e inspiración de sus creaciones artísticas. La descripción de lo que significaba para ellos la palabra Toltecatl identificada con lo que hoy llamaríamos “artista”, parece ser la mejor comprobación de lo dicho.
Tolteca: artista, discípulo, abundante, múltiple, inquieto.
El verdadero artista: capaz, se adiestra, es hábil; dialoga con su corazón, encuentra las cosas con su mente.
El verdadero artista todo lo saca de su corazon; obra con deleite, hace las cosas con calma, con tiento, obra como un tolteca, compone cosas, obra hábilmente, crea; arregla las cosas, las hace atildadas, hace que se ajusten.
El torpe artista: obra al azar, se burla de la gente, opaca las cosas, pasa por encima del rostro de las cosas, obra sin cuidado, defrauda a las personas, es un ladrón.
Informantes de Sahagún, códice matritense de la real academia. Fol. 175v.
Tomado de los antiguos mexicanos, a través de sus crónicas y cantares.
Miguel León Portilla. FCE, 1987. Pág. 162.
Tolteka, así también es el camino, una forma de vida en la que todo se une en el corazón, el arte, la danza, los pies descalzos en el camino, respirar, el mirar, el hablar, el acto en sí mismo, de ser, la vida...
ResponderEliminarEl corazón es el centro, es el axis conector de mundos y realidades, aquí, el corazón también es ollin, movimiento, el equilibrio diámico, simpre se renueva, es infinito.
Corazón es también la experiencia actual, ésta existencia conectada a todos los tiempos...desde aquí podemos franquear todos los umbrales, aquí se conjunta todo, aquí, en mi corazón.
La realidad mana sus causalidades tras el espejo de obsidiana, es difícil de encontrar el rostro dentro del humo, pero ahi palpita aquella verdad, aquel rostro verdadero que no es el que creemos o queremos tener, es el que es, y al final nada puede ocultarlo; lentamente se asoma, a cada instante y acumula sus misteriosas contingencias que lentamente manan su tinta en nuestra acción cotidiana.
Al final, no importan las plumas, las piedras preciosas que acompañan al hombre, sus habilidades, sus logros, sus aflicciones,deseos y adornos hechizantes, sino lo que es cuando nadie lo mira, lo que es en la noche, lo que es en lo profundo, lejos de la apariencia, lejos del reflejo... sólo queda lo que es, sólo queda su corazón, es lo único que lo salva o lo condena...lo que es, cuando debe dejar todo lo que ha ganado y se ofrenda al fuego y renace en sol.
Ni las palabras hermosas y sabias hacen eco infinito si no se dicen desde un corazón verdadero, con el valor de conservarse encendido, chispeante de vida, flamante, sin que sea arrastrado por lo falso atrayente y alimentado con un fuego fatuo.
Seamos verdaderos, muestra tu rostro para que pueda ver mi cara verdadera, ten un rostro para mirar mi rostro y que te mire, para mirar la vida hasta la muerte...
Somos espejos, de lunas y de soles; podemos decidir qué mirar, dónde estar, cómo ser, para ser verdaderos.
Hablame despúes de haber probado la tierra y copal para decir palabras verdaderas, hablame con el corazón en la mano, con los ojos abiertos. Mirame de verdad, desde lo que somos, desde lo real... es el momento sin máscara, sin miedo. Sólo lo que es, no hay más, no pasa nada, sólo un parpadeo de sol. Yo soy tú, puedo entenderte, lo que te pasa, me pasa, un sólo corazón, no lo ahoguemos, no lo callemos, que llore sus lágrimas de fuego y que cante lo que tenga por cantar, de verdad...
La vida... todo esto ya lo sabes. Vive
Cuali otli
¡Aquí estamos!
ResponderEliminarPara decir palabras verdaderas
No podemos ocultar más nuestros rostros
No podemos defraudar al corazón
Aquí estoy
para cuando tengamos el valor de mirarnos de verdad.
Aqui estás
siempre donde debes estar, donde tus pies deben ir a danzar.